1. Compartido
El hosting compartido es una opción económica y popular para aquellos que están comenzando con un presupuesto ajustado. En este tipo, varias web comparten los recursos de un mismo servidor.
Aunque es económico, puede tener limitaciones, ya que el rendimiento puede verse afectado por la cantidad de tráfico y recursos utilizados por otros sitios en el mismo servidor. Es ideal para web pequeñas o medianas con tráfico moderado y sin necesidades excepcionales.
2. VPS (Servidor Virtual Privado)
Es una solución intermedia entre el hosting compartido y el dedicado. Aquí, un servidor físico se divide en múltiples servidores virtuales independientes, cada uno con sus recursos asignados. Ofrece más control, seguridad y recursos que la opción compartida.
Los usuarios tienen acceso root, lo que les permite personalizar su entorno según sus necesidades. Es útil para sitios web que experimentan crecimiento y necesitan más recursos pero no pueden optar por algo mejor.
3. Dedicado
El siguiente tipo de hosting para páginas web ofrece un servicio exclusivo donde se alquila un servidor completo para una sola web y donde todos los recursos están dedicados únicamente a ella. Ofrece el máximo control, flexibilidad y capacidad de personalización.
Es ideal para páginas de gran tamaño, aplicaciones complejas, comercio electrónico con alto tráfico o aquellos que requieren un nivel excepcional de seguridad y rendimiento. Sin embargo, es la opción más costosa debido a la exclusividad.
4. En la nube
Utiliza varios servidores interconectados y distribuye los recursos según sea necesario. Ofrece alta escalabilidad y flexibilidad, ya que los recursos se pueden aumentar o disminuir fácilmente según la demanda. Una alternativa adecuada para aquellas web con picos de tráfico impredecibles o que experimentan crecimiento rápido.
